Por Javier de Rivera
Ayer presentaron en聽Traficantes de Sue帽os El peque帽o libro rojo del activista en la red de Marta Peirano, un libro t茅cnico que explica muy bien las herramientas y conceptos b谩sicos sobre seguridad y privacidad online. Va en la l铆nea de manuales como Security in a Box o de algunas gu铆as de Anonymous que se pueden descargar online. Y en realidad, mejora la calidad de estos manuales en cuanto que est谩 m谩s actualizado y es m谩s claro y ameno para el gran p煤blico. Adem谩s, est谩 bien escrito y organizado.
Dicho esto, el libro se enfrenta a un problema no resuelto que ha quedado m谩s que patente en la presentaci贸n: falta una adecuada contextualizaci贸n y explicaci贸n de la importancia pol铆tico-social de resistirse a la vigilancia tecnol贸gica. El tema est谩 muy alejado de las preocupaciones cotidianas de la gente, que no ve la clara la conexi贸n entre su vida y la gesti贸n tecnol贸gica de la informaci贸n. Por ello, la presentaci贸n acab贸 derivando en un intercambio de relatos sobre las barbaridades de la vigilancia tecnol贸gica y alg煤n que otro t贸pico. Es decir, cay贸 en los discursos circulares que convierten la cuesti贸n en un 鈥渢ema de conversaci贸n鈥 y desarticulan su verdadero potencial sociopol铆tico. 聽
Hubiera sido suficiente con rescatar alguna idea de Richard Stallman en su defensa filos贸fico-pol铆tica del Software Libre, o esbozar alguna reflexi贸n de Langdon Winner, de Evgeny Morozov o de muchos otros, para aportar un m铆nimo de consistencia te贸rica al tema. Y es que los referentes te贸ricos, filos贸ficos y pol铆ticos son vitales en este asunto. Los detalles t茅cnicos son necesarios, pero no suficientes. Sin una comprensi贸n te贸rica de c贸mo la tecnolog铆a condiciona nuestra cualidad de sujetos pol铆ticos, no hay salida posible.
Otro de las limitaciones del libro est谩 impl铆cita en el t铆tulo. Como estrategia de marketing es muy buena, ya que apunta directamente a su principal p煤blico objetivo: los activistas que ya est谩n sensibilizados con el tema. Sin embargo, al hacerlo se renuncia a presentar el tema como una cuesti贸n de inter茅s p煤blico.
Una de las primeras intervenciones del p煤blico me ha dejado pensado. Un se帽or ha resaltado la necesidad de reclamar cambios pol铆ticos, a lo que los ponentes se han resistido de diversas maneras. Pero la idea, por anticuada que parezca, no puede ser m谩s acertada. Si no se eleva la preocupaci贸n por la seguridad tecnol贸gica a la esfera de la discusi贸n pol铆tica, nunca se la tomar谩 en serio y siempre ser谩 una cuesti贸n marginal. Lo que evita que las noticias filtradas por Snowden surtan mayor efecto es la falta de sensibilidad social hacia el tema. Y la idea de que es algo por lo que se pueden reclamar soluciones a los representantes pol铆ticos 鈥 al menos a los partidos nuevos 鈥 es una manera muy interesante de poner el debate en el lugar que se merece.
Sin embargo, para ello hace falta una mayor dosis de alfabetismo tecnol贸gico para comprender el alcance de la vigilancia. Un alfabetismo que no se limita a las cuestiones t茅cnicas (que son b谩sicas), sino que va m谩s all谩. Los principales retos de la pedagog铆a tecnol贸gica son: 1) desmitificar las barreras de entrada (“eso es cosa de hackers!”, “no hay nada seguro”), algo a lo que el libro apunta, y 2) explicar y dar sentido a las actitudes responsables hacia la comunicaci贸n y la聽 gesti贸n segura de los datos personales.
El peque帽o libro rojo del activista en red
Por Javier de Rivera
Ayer presentaron en聽Traficantes de Sue帽os El peque帽o libro rojo del activista en la red de Marta Peirano, un libro t茅cnico que explica muy bien las herramientas y conceptos b谩sicos sobre seguridad y privacidad online. Va en la l铆nea de manuales como Security in a Box o de algunas gu铆as de Anonymous que se pueden descargar online. Y en realidad, mejora la calidad de estos manuales en cuanto que est谩 m谩s actualizado y es m谩s claro y ameno para el gran p煤blico. Adem谩s, est谩 bien escrito y organizado.
Dicho esto, el libro se enfrenta a un problema no resuelto que ha quedado m谩s que patente en la presentaci贸n: falta una adecuada contextualizaci贸n y explicaci贸n de la importancia pol铆tico-social de resistirse a la vigilancia tecnol贸gica. El tema est谩 muy alejado de las preocupaciones cotidianas de la gente, que no ve la clara la conexi贸n entre su vida y la gesti贸n tecnol贸gica de la informaci贸n. Por ello, la presentaci贸n acab贸 derivando en un intercambio de relatos sobre las barbaridades de la vigilancia tecnol贸gica y alg煤n que otro t贸pico. Es decir, cay贸 en los discursos circulares que convierten la cuesti贸n en un 鈥渢ema de conversaci贸n鈥 y desarticulan su verdadero potencial sociopol铆tico. 聽
Hubiera sido suficiente con rescatar alguna idea de Richard Stallman en su defensa filos贸fico-pol铆tica del Software Libre, o esbozar alguna reflexi贸n de Langdon Winner, de Evgeny Morozov o de muchos otros, para aportar un m铆nimo de consistencia te贸rica al tema. Y es que los referentes te贸ricos, filos贸ficos y pol铆ticos son vitales en este asunto. Los detalles t茅cnicos son necesarios, pero no suficientes. Sin una comprensi贸n te贸rica de c贸mo la tecnolog铆a condiciona nuestra cualidad de sujetos pol铆ticos, no hay salida posible.
Otro de las limitaciones del libro est谩 impl铆cita en el t铆tulo. Como estrategia de marketing es muy buena, ya que apunta directamente a su principal p煤blico objetivo: los activistas que ya est谩n sensibilizados con el tema. Sin embargo, al hacerlo se renuncia a presentar el tema como una cuesti贸n de inter茅s p煤blico.
Una de las primeras intervenciones del p煤blico me ha dejado pensado. Un se帽or ha resaltado la necesidad de reclamar cambios pol铆ticos, a lo que los ponentes se han resistido de diversas maneras. Pero la idea, por anticuada que parezca, no puede ser m谩s acertada. Si no se eleva la preocupaci贸n por la seguridad tecnol贸gica a la esfera de la discusi贸n pol铆tica, nunca se la tomar谩 en serio y siempre ser谩 una cuesti贸n marginal. Lo que evita que las noticias filtradas por Snowden surtan mayor efecto es la falta de sensibilidad social hacia el tema. Y la idea de que es algo por lo que se pueden reclamar soluciones a los representantes pol铆ticos 鈥 al menos a los partidos nuevos 鈥 es una manera muy interesante de poner el debate en el lugar que se merece.
Sin embargo, para ello hace falta una mayor dosis de alfabetismo tecnol贸gico para comprender el alcance de la vigilancia. Un alfabetismo que no se limita a las cuestiones t茅cnicas (que son b谩sicas), sino que va m谩s all谩. Los principales retos de la pedagog铆a tecnol贸gica son: 1) desmitificar las barreras de entrada (“eso es cosa de hackers!”, “no hay nada seguro”), algo a lo que el libro apunta, y 2) explicar y dar sentido a las actitudes responsables hacia la comunicaci贸n y la聽 gesti贸n segura de los datos personales.