El experimento de desconexión ha dado unos resultados muy interesantes desde una perspetiva sociologÃa. Esto ha sido en gran parte gracias a la naturalidad y la espontaneidad de los participantes que han sabido describir y mostrar su evolución en los vÃdeos. En este sentido, sus reflexiones tienen un valor especial en tanto que van acompañadas de una experiencia real de desconexión, y no son simplemente opiniones en frÃo sobre las redes sociales.
Ambos participantes comenzaron el experimento con actitudes e ideas diferentes hacia las redes sociales y la mensajerÃa instantánea. Casimiro se mostraba más crÃtico hacia el hábito de conexión constante, mientras que Josefina era mucho más entusiasta respecto a cualquier tipo de tecnologÃa de comunicación. Sin embargo, estos diferentes puntos de partida no han evitado que los dos llegaran a conclusiones y reflexiones similares, lo cual tiene un gran valor desde el punto de vista de la investigación social.
Las principales conclusiones del experimento se podrÃa resumir en varios puntos:
1. Dependencia de las redes sociales
Las redes sociales y la mensajerÃa instantánea pueden llegar a ser un hábito que genere dependencia, de forma que la desconexión produce cierto malestar y ansiedad. No obstante, esta dependencia no se puede considerar realmente problemática, al menos en casos normales: ambos participantes resistieron bien el proceso y superaron con facilidad el tiempo de abstinencia, los momentos malos que tuvieron no afectaron significativamente a su vida personal.
En cualquier caso, esta sensación de dependencia nos lleva a preguntarnos ¿qué es realmente aquello de lo que llegamos a depender? Sorprendentemente, la respuesta es la información y la comunicación. Aquello de lo que nos hacemos dependientes es la capacidad de recibir información sobre lo que sucede en el mundo y de comunicarnos con nuestros amigos. Algo que en principio es una actividad básica de la vida que no deberÃa representar ningún riesgo de dependencia o compulsión, acaba produciéndola por el hecho de estar mediado tecnológicamente. Es decir, la tecnologÃa cambia la naturaleza de la experiencia que tenemos del mundo: convierte actividades vitales básicas (comunicar e informarse) en un consumo de información que es puesta a disposición del usuario, y hacia el que podemos desarrollar cierta dependencia. En concreto, los servicios de red social como Facebook introducen elementos que potencian determinadas dinámicas y reacciones, como por ejemplos los “me gusta” que convierten el refuerzo positivo en la acción mecánica de presionar un botón.
2 Gestión de la atención
Una de las reflexiones más claras del experimento ha sido la constatación de cómo la gente está abstraÃda y distraÃda en sus teléfonos móviles, de forma que no “está presente†en donde está y vive en un constante comunicar con quien no está delante. Casimiro habÃa hecho esta reflexión incluso antes de comenzar el experimento, a partir de la observación de la gente en el metro y porque es una persona que valora mucho ese “estar†en el momento. Josefina, sin embargo, era de las personas que enviaba Whatsapps mientras caminaba en dirección al trabajo, pero a los tres dÃas del experimento coincidió con Casimiro al darse cuenta de que era capaz concentrarse mejor sin la interrupción constante de los mensajes. Este giro en su actitud se vio además acompañado de una mayor seguridad personal, que podemos relacionar con la superación de esa micro-dependencia de estar constantemente recibiendo y enviando mensajes a sus amigas. Casimiro también experimenta momentos similares de mayor seguridad en sà mismo como efecto de la desconexión.
3. Contacto social
Sus relaciones sociales también se han visto afectadas por la desconexión. En primer lugar, han tenido dificultades para informarse de los planes que hacen sus amigos y compañeros de clase. En un mundo hiperconectado, la responsabilidad de informarse de lo que sucede y de cuales son los planes pasa por cada individuo, pues (casi) todas las personas cuentan con herramientas suficientes para obtener la información que necesiten. En contraste, han notado que la comunicación anterior a las redes sociales era más directa y más personal, mientras que estas nuevas herramientas potencian una comunicación abierta y difusa que se transmite en grupos y redes de contactos.
La experiencia también les ha hecho valorar más el contacto directo con las personas cercanas y con sus amigos. Aunque el modo de comunicación abierto de las redes es muy útil y muy práctico, se pierde esa cercanÃa y ese interés especÃfico de la gente que te llama o te escribe “porque le interesas personalmente†y no porque eres parte de su red de contactos o grupo de amigos.
Además, también se puede decir que han redescubierto la magia de las relaciones en persona, no mediadas tecnológicamente. Por ejemplo, cuando se encuentran a alguien que no veÃan hace tiempo y que les sorprende porque “no le están viendo todos los dÃas en el Facebookâ€, o cuando no tienen la interrupción constante de las notificaciones. En este sentido, la conexión y disponibilidad constante de las tecnologÃas parece que le resta valor e importancia a las relaciones.
Las redes sociales pueden ayudarnos a tener más relaciones, pero lo hacen a costa de que el valor de cada relación-interacción descienda. Al final de la primera semana, ambos participantes describieron estas relaciones no mediadas por la tecnologÃas como más “jugosas†(Casimiro) o más “intensas†(Josefina), lo cual es señal de que hay un valor relacional que podemos estar perdiendo por causa de la hiperconexión.
Conclusiones finales
En definitiva, la experiencia de desconexión acompañada de la reflexión diaria en los vÃdeos ha representado para los dos un proceso de cambio personal, cuya principal resultado ha sido tener una mejor perspectiva sobre sus hábitos relacionales y de comunicación.
Después de todas las ganas que tenÃan de conectarse, la vuelta a la conexión no fue tan placentera como habÃan imaginado. Ambos participantes expresaron una cierta desilusión por las redes sociales al priner dÃa de reconexión, como si las actualizaciones, mensajes y “me gusta†hubieran perdido parte de su atractivo. Especialmente en comparación con las experiencias relacionales directas y más intensas que se han revalorizado gracias a la experiencia.
La experiencia también les ha servido para valorar la importancia positiva de las redes sociales en su vida cotidiana. Por motivos prácticos son una herramienta necesaria para su vida social y profesional, pero su relación con ellas es algo más reflexiva y madura. Casimiro ha decidido limitar el uso de las redes a cuestiones prácticas y profesionales, e intentar vivir y comunicar todo lo personal, Ãntimo y con significado emocional en relaciones más directas y a ser posible en persona. Josefina no ha tomado una decisión tan radical, y sigue siendo una gran entusiasta de la tecnologÃa y las redes sociales, pero después de la experiencia valora mucho más el contacto en persona:
QuerÃa dar un consejo, querÃa decir que no descuidemos las relaciones con las personas que tenemos a nuestro al rededor, porque con esto de las redes sociales si que lo estamos descuidando un poco. Las redes sociales están bien, si las sabemos utilizar, pero no descuidemos eso porque al fin y al cabo, el contacto con las personas es lo que nos hace sentir.
(Josefina, dÃa 15)
Agradecimientos
Este experimento ha sido organizado desde la agencia de markeing online Rol Social como una experiencia promocional y de patrocinio de la investigación. QuerÃa agradecer a sus trabajadoras Lara Villar y a Paloma Torrecillas por contar conmigo para seguir el experimento y por organizarlo todo.
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