Por Javier de Rivera
Hoy me he levantado como cualquier día, he desayunado viendo a @AnaPastor_tve. Luego he encendido el ordenador para trabajar y he entrado en twitter, principalmente para ver los replies de la noche anterior, tomar un poco la tensión a la actualidad y tuitear algún post interesante. Entonces me ha sorprendido el desaolojo de #acampadabcn, las protestas contra la brutalidad policial y la cobertura en directo de @EspejoPublico… 4 horas después, escribo este post.
4 horas absorto ante el ordenador, buscando información, retuiteando, opinando sobre ‘la actualidad’… sintiendo que formo parte de ella, que ayudo a que se difunda y que colaboro en la protesta e indignación ciudadana contra la brutalidad policial.
Las imágenes han sido muy claras y no daban lugar a dudas. Golpear a alguien en el suelo con desprecio como si fuera un saco, no es algo aceptable para nadie. Esas imágenes nos han llegado por 2 razones: una de ellas es que @EspejoPublico las estaba ofreciendo y criticando en directo, y otra es que la gente las sube a Youtube y Flickr, por lo que los medios se ven casi obligados a darles paso… es imposible contener los hechos.
Como dice Dan Gillmor, el periodismo ciudadano hoy en día es ubicuo, en todas partes hay una cámara para denunciar lo que es denunciable. Y las Redes sociales, son el mecanismo de distribución alternativo y descentralizado para difundir esa información. Nadie que estuviera en Twitter en España ha podido evitar ver la noticia.
Sigo insistiendo en que las Redes sociales de Internet, en especial las Redes comerciales, no son instrumentos que promuevan la democracia y la libertad por sí mismos… Son instrumentos de “periodismo ciudadano”, medios de comunicación ubicuos – multilarales y multidireccionales – pero no fomentan formas de organizarse, porque una cosa es convocar una concentración y pedir resistencia pacífica, y otra es organizar a gupos grandes de personas para “consensuar” opiniones o acciones.
(Consensuar es la palabra clave en las Asambleas populares que están teniendo lugar por toda España, y es algo para lo que las RSI actuales aún no sirven… la organización sigue dependiendo del contacto físico y de la voluntad de dialogar y establecer acuerdos).
Las Redes sociales como instrumentos de periodismo (ciudadano) y de comunicación social (multidireccional) tienen una gran importancia en la sociedad democrática y liberal (en el sentido político de “libertades y derechos”); al igual que la siguen teniendo los medios de comunicación tradicionales.
En resumen, la influencia de las Redes sociales en los nuevos movimientos sociales es análoga a la de los Medios de comunicación tradicionales en la política oficial. Es importante, pero no lo es todo.
Sin embargo, ese involucrar a la gente con la difusión de comunicación social hace que se sientan más absortos con la actualidad, participen más de ella, les influya más, se impliquen más; porque ya no sólo son capaces de acceder a la información más directa en tiempo real, sino que también pueden opinar e influir en el debate, y eso es muy tentador y muy absorvente.
Por eso, hablo de #MediaAdictos para referirme a todos los que estamos pegados del Twitter y de los noticieros, porque sea que tengamos interés profesional o no, la actualidad no absorve, nos fagocita… con las repercusiones que esto pueda tener en la vida personal y privada de cada uno.
Por otro lado, esta adicción o adhesión a la actualidad hace que “la cosa pública” vuelva a estar en boca de todos, antes no discutíamos públicamente porque no había medios para ello… las cosas pasaban y ya está. Ahora todo el mundo puede tener acceso a opiniones e información y responder con sus propias opiniones e informaciones…
Mi conclusión es ambigua, como ya se ha podido intuir: de un lado, invertimos más vida en alimentar la agenda mediática; de otro lado, también así se recupera ‘la experiencia pública”.
¿Cuál será el enfoque más adecuado?
Nota: Ultimamente, me está gustando esto de despedirme con una pregunta. Gracias por leerme.
Teknokultura: Revista de Cultura digital y Movimientos sociales
Este mes de Julio de 2011 se ha vuelto a editar la Revista Teknokultura por parte del grupo de investigadores Cibersomosaguas de la Universidad Complutense de Madrid.
En este primer número se presenta la nueva etapa de la revista (P. Cabello y R. Heiber) y sus editores explican las claves de su relanzamiento (A. Gordo y I. Sábada). Cuenta con 2 artículos en torno al concepto del Cyborg, de la mano de Steven Mentor y Chris Hables Gray. Y con una reflexión sobre los “artefactos tecnológicos” de Andrés Gómez Seguel.
En la sección de entrevistas, Heidi Figueroa-Sarriera, fundadora de la revista, profundiza en la historia de la revista y en la importancia de ahondar la investigación sobre nuevas tecnologías, que se actualiza en esta nueva etapa de cara a los cambios tecno-culturales que se producen cada vez más rápido.
Por último, en la sección de artículos cortos contamos con reflexiones a (des)propósito de 4 de los temas más interesantes de los últimos tiempos: Wikileaks (A. Lomeña), las Revoluciones árabes (J. de Rivera), la Ley Sinde (A. García) y la Tercera cultura (A. Gordo).